IV.- El Emperador



Un hombre adulto sentado firmemente en su trono. Su sitial parece sólido, inamovible. Dicho trono está escoltado por la cabeza de unos animales quienes lo protegen. En sus manos los símbolos de su poder. Debajo de sus ropas se nota aún su armadura. ¿Es que el Emperador sigue preparado para la guerra inminente? ¿O acaso carga su armadura por temor a perder su imperio? ¿Acaso detrás de tanta grandeza hay mucho miedo?