XII.- El Colgado



Un joven cuelga de un madero florido, sujetado de una soga boca abajo y sostenido por su pie derecho. Así mismo tiene sus manos, seguramente también, amarradas en la parte de atrás. Su cara refleja resignación o aceptación, contario a la cara de sufrimiento típica en una situación similar. En su cabeza la aureola de los santos cristianos y en el fondo un color violeta simbolo esotérico de la transmutación, la transformación de lo malo en bueno. ¿Acaso se trata este de un castigo temporal? ¿O será que el joven ha sido condenado a morir? El madero florido, su gesto de aceptación y su aureola de santidad, sin duda hablan de un pronóstico alentador. Quizás después de tanto sufrimiento venga la recompensa, o quizás el sufrimiento en sí sea el paso previo y necesario para conseguir la tan ansiada y necesaria tranquilidad o felicidad.